¿Tengo nietos naturales y adoptivos, una Tic y una relación con ella como la que describo? ¿Fumo, al menos? Aquí todo está sujeto al debido proceso, dirían los leguleyos.
No debería aburrirlos con lo repetido mil veces y aquí voy. Es un abuelo al que todo le dice Si siquiera fumaras como antes y no más y airearas un poco tu casa pues ya no sales nunca, y comieras decentemente e hicieras los ejercicios no cuando tu regalada gana dijera, valdría la pena. De esta manera, viejo, resultará al estilo Vela.
En un descuido culparán a la Tic y ella se adecúa a mis condiciones.
Estos y aquellos me tratan tan bien. Hasta ventana sobre ventana, jeje, tendré mañana gracias a mis hijos. Faltan dos días para recoger la quincena -recortada, eh, que tengo principios, jeje- y llevó días sin dar golpe, quitando los que propino doce horas cada jornada porque no moriré de nada -desde luego: Cayó por superior responsabilidad tabaquística y sedentaria, escribirán sobre la urna funeraria.
¿Ven, ya estamos de nuevo buenohumorosos, tábiro tras tábiro -"cigarro" en chilango ("mexicano de la gran capital")- y música genial y sorbitos de café para acompañar y esa gloriosa ventana inexistente, con gallo y todo, narrando a quince familias y un cielo sin cielo -la contaminación ambiental no se queda atrás en perniciosa.
(Ese Baaba.)
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Medir cuidadosamente las palabras, en eso estriba todo hoy.
Es mediodía y despierto tras una suerte de segunda siesta, pues los horarios están revueltos y hay tres periodos para dormir -si, entiendo, no me regañen, jeje.
En días normales -jeje- los cinco cigarros que quedan tras la vorágine -más y no tanto jeje- de buenas cosas y tonterías, escritas durante la noche, permitirían rehacerme e ir por una nueva dosis. Esta vez cuesta enorme esfuerzo.
Cepillo el pelo y lijo la cara con mi mecate vivificándolos acertadamente, como pruebo en fotos, y una compresa de manzanilla atenúa ojeras y bolsas bajo los ojos. Ya vestí pantalones y camisa vaqueras con inmejorable etiqueta y esa estupenda marca de zapatos que acostumbro completará el trabajo, ayudado por música celestial, desde luego.
-Hay va un hombre raro, digno y en consecuencia interesante -dirán el tendero y quienes cruce, si tal les interesa -jeje.
Ah, faltan los ejercicios taichianos -jjj (ahorremos letras, ¿no?)- y el protector solar -ya es tiempo de ir al barbero, por cierto...
Diez minutos después: misión cuasi cumplida porque en domingo huelgan nuestros maravillosos quesadilleros barriales y la tienda no tenía arándanos ni nueces, energéticos muy convenientes dadas las circunstancias.
Siento usar esa fórmula de El último viaje, pero tiene útilidad. Requiere una precisión: su propósito es que nada falte a mi estancia entre vosotros -jjj-, simples mortales -uy, empieza el ánimo subido y esto puede terminar donde siempre.
Anoche, como sabe la Tic, una amiga, D, me pidió ayudarla en la campaña electoral. Se atrevió porque le toca el distrito que corresponde a mi antiguo Santo lugar -sigo con los nombres semicifrados, jjj-. Estuve allí hace justo un año, ¿recuerdan las alusiones a ello -otro jejeo, por misterioso?-, esperando actuar contra el fraude consumado en elecciones locales cuya importancia no podía compararse con ninguna anterior durante ¡noventa años! Éramos medio centenar, sin filiación precisa ni propósitos impositivos, ultraradicales o cosa así, y se requería que el partido electoral defendiese su triunfo. No lo hizo.
Para entonces, están enterados también, andaba muy disminuido fisícamente por los mismos malos hábitos de hoy, pero sobraba con el alimento anímico.
Quedé con D en verla mañana allí, dispuesto a lo que me pedía multiplicado por mil, como comprenderán -jjj-. Así el último viaje tendría qué hacerlo E, S o quien fuera de ustedes, huevones y huevonas, con los consabidos sapes de Belarmo -¡Para, ya te vi venir, abuelo! (jjj por sí acaso).
No iré pues temo desbordarme y en consecuencia parecer un infiltrado o algo semejante. Ayudaré a distancia.
Voy, pues, autocastración tras autocastración -¡olvidaba al ñor que pondrá la subventana!; habría sido el colmote-. Ya no extraña tanto el bajón de hoy, ¿verdad?
Lo mío es la angustia crónica, les previne también hasta saciarlos, y deprimido estuve dos veces, por perder el paraíso -idenmente sobrentendido asunto-. Nada se equipara a eso -bueno, la esquizofrenía y anexas, imagino, jjj-. Ahora no siento nada por el estilo y sin embargo seguro lo estoy -deprimido, obviase-, cabeza y cuerpo a la vez. Quizá es menos acuciante y más profundo el asunto.
En aquéllos terribles tiempos sufrí resentimiento social. Duro media hora y fue espantoso porque no concibo mayor rebaja ante uno mismo. Allá los demás y sus reales o supuestas ventajas, midiendo individualmente y no en términos colectivos, claro. Nadie tiene lo que yo, privilegiado entre privilegiados, aunque la bolsa no cargue cinco centavos.
Estos días experimento algo similar, por breves ráfagas y muy atenuado, es cierto, y aun así... Los conservadores odian a los chairos -por el momento, sinónimo de pejezombies- en niveles que justificarían asesinatos -no faltará quienes entre ellos sueñen con hornos crematorios, y estoy siendo riguroso.
Hacia la izquierda otros hacemos lo mismo, así sea inconscientemente.
-No existen -nos dice la realidad electoral... y los pejechairos, jjj.
Se trata de una gran, injusta ofensa. Los y las militantes morenas en general no tienen formación ni historia y/o saben solo repetir propaganda, muy primitiva, además, y contar canicas si alcanzan calidad jefatural -jjj (es decir: disputar plazas según la gente que arrastran)-. A este lado el activista se la rifa con los malos, estudia, discute.
Y, con todo, el rencor es despreciable, una alimaña, la peor mierda, si me apuran.
¿Haría El último viaje sino se aproximarán las elecciones? Sí, de otra manera. Ventana sobre ventana, saben...
Mientras lo pienso, jjj, léase esto con Inesperada. Revelados, para tener correcta idea sobre mis días.
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Si mi experiencia no sirviera a otros, callaría. Exhibirse cuesta caro. Hacer el viaje, más, y tiene tanto sentido que hasta peros pongo -léase "conjunciones", jjj, y disculpen los accidentados modos, este horno arde cuando anochece y por primera ocasión en meses o años, no preciso, mi panza anda mal-. Recordemos cómo reivindiqué la "foto de perfil" que uso aquí y al niño en ella.
Sin duda hay mejores caminos. No los conozco, perdón, nuevamente.
La Tic está molesta o preocupada por mis excesos. Tampoco puedo saberlo pues respeta hasta el absurdo las decisiones que tomo y así vinimos a dar a nuestro juego.
Recién tocó poner esto en el tuitcoso y socios:
¿Qué monigote va a salir de lo que armas, AMLO? Chido senador, hijo de
Elbita. Bueno, te ve a cubrir las casillas cuya vigilancia no pudo
asegurar en treinta años la inútil izquierda electoral Yo, ustedes, nietos, el país...
Eso del siniestro líder sindical lo sabemos hace dos meses, hoy vuelve a colación por el golpe que Obrador intentaba dar al único movimiento de resistencia exitoso desde 2013 y no debería sulfurarme porque la CNTE continúa en pie y nuestro posmoderno Madero afirma su avance.
¿Qué siente Lupita, representación de aquél en estos cuadernos? Es una tipaza y ahora vale menos que el último operador electoral.
¿Y mi viaje? Es rumbo al origen, declaro, como si eso tuviera obvio significado o de perdis diera un tip. Déjenme con mi lenguaje críptico, que me hace parecer interesante. ¿Parecer interesante? Ah, caray, encontré el quid. ¿No estaba ya en +1? Busco la nota y recuerdo: le apreté a borrar, jeje.
Amanece el lunes y llegué a la primera estación. Soy el tipo simpático, activo, guapetón, de siempre; quien escucha al Tamborilero o del que sacó su personaje mi Mr.
No sufras más, Tic, jeje.
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La mata Madero y anexas sigue dando: "Operación voto cruzado en marcha: candidatos a alcaldes del PRI ya alientan a votar por AMLO
