sábado, 25 de enero de 2020

Siguiendo a Ben Sanderson

Soy un hombre muy solo, envejeciendo mal, y no hay más responsable que yo. Lo sé al acostarme y cuando despierto y no hago por remediarlo. 
Convertí en Sara a mi amita y si la película está bien no se compara ni lejanamente con cualquiera que respete. Te hubiera convertido en Selma, aunque sufrieras lo indecible, Tic.
¿Y el estúpido mundo al cual estás condenada? Las Vegas, hazme favor, con un corredor de Bolsa o algo similar, que no soporta lo abandone su insulsa, infame esposa. 
¿Suicidarse por eso? Bueno, tampoco puedo presumir.
-Su razón es otra, aunque no sepa.
-¿Y la mía? 
-Dímelo tú. 
-Quiero un trago.
-Ay, Cuac.
-Vámonos de fiesta, ven... Mira qué chingonas luces en el casino o esta que ilumina apenas mi escritorio, volviendo dulcísimo nuestro patio. 
-Donde dejé de escalar al cielo hace mucho y a cuyo largo S y E no correrán mañana temprano, tras acercártenos somnolientos los tres, cada quien aparte, por el pasillo en la madrugada.
-Esas líneas son muy poco tuyas, Inesper.
-No estás en un diálogo, amor. 
Pinche pared tan respondona, jeje. 
Diario de un suicida moroso, debía llamar a las notas que sumo hace tiempo. Sanderson murió pasadas pocas semanas y yo llevo años. 
-También apuestas por vivir con empeño inusual, creo.
-Él bebía, mi droga es tabaco. 
-Y soledad. 
-No entiendo, Tac, para variar y así tenemos al reloj completo.
-Payaso. Adoras estar solo, convertir el tiempo en cuanto se te antoja, demorándolo, igualito que al ayuntarnos. Podías pasar semanas sin dejarme ver la calle, jeje. 
-Esa sí pareces tú. 
-Lo soy, pues en paredes y pisos y muebles y todo lo que pueda ocurrirse fui transformada. ¿Quién sino habla en el refrigerador ahora?
-¿Por eso no salgo?
-En parte. Quien más te retiene se llama B. Sientes tal amor por ti, para mal y para bien... Temes perderte y con ello, vaya paradoja, a la vida. Nadie más estuvo realmente contigo. Nos pasa a todos.
-¿Entonces?
-Toma un cigarro, señor mío, y al consumirse no dudes de enseguida prender otro.