jueves, 17 de diciembre de 2015

Inesperada, siempre de nuevo (2)

En general las imágenes son de una película y un pintor.
Pasan los días, escribo sobre el arte de masturbarse y vuelvo aquí, donde está quien no me conduce a él.
Hay otro arte en que soy experto, ¿verdad, Tic? En confundir para esconderte. 
A estas alturas creen que tu estancia en la casita duró pocos meses y hubo apenas nada entre nosotros, y que te rencuentro para un lejano trato. N no existe, entonces, ni nuestras charlas al amanecer. Por fortuna no están mis nietos para echar por tierra el teatrito, jeje. 
-¿No ibas a Tal región? -preguntaron en mi AC en septiembre. -¿Por qué apareces tres semanas después? 
Cómo decirles que al terminar pasé por el puerto de P y su enanito. 
Algo semejante hice cuando ustedes vinieron en agosto. 
-La misantropía está bien en dosis pequeñas -fue entonces el señalamiento.
-Te pasas con los extrañísimos hábitos de sueño -dicen y dicen, y las respuestas son todavía más extrañas.
Parangonando al Quijote: Sino ladran los perros mejor cabalgamos, jeje.
¿Pones buena cara a mis deslices o la Milagrosa es una reinterpretación del último día en tu aldea mágica? 
¿Y los juegos con X? Callas y no sé cómo tomarlo. 
Estás despierta, sé por el blogger así que a través de la canción pido una señal. 
¿Querías mi alma? Ya la tienes, dice tu correo repitiendo lo que afirmo fueron palabras de X al colocarla en el relato sobre nuestra cama dando majestuoso placer a otro hombre para mí. 
Das permiso, pues, y aclaro entonces que aquéllas palabras son tuyas y sobra el hombre. No lo necesitábamos, aunque en imaginación llegaría cinco años después con ella. 
Antes atribuía también a X el croquis sexual de la casita y terminé describiendo cómo lo dibujabas.
Asesina llama una de tus canciones a la mentira. 
-No la quiero para N -respondiste calle abajo hablando sobre el futuro de este diario. 
 
Joaquín Sorolla
El secreto ahora, Tic, es no fantasear. 

Regreso al diario porque llegas mañana. 
-Los días que quieras -dices en un correo animando la imaginación. 
Sin duda nos reiremos cuando bajes del camión tras veinte horas viajando -cuán poco inventé sobre esto y lo otro, ¿no? Después vendrán los cosquilleos, seguro, como conviene a nuestros personajes. ¿Y enseguida? La mutua, forzosa revisión. 
Me encontrarás en mis mejores días, según comprueban las fotos navideñas y el buen humor. Cuarenta exactos años de por medio son dos abismos, al menos. Ni a quien le importe. La reunión tiene sentido romántico, claro, en términos clásicos, no amorosos-pasionales -jeje.
Que le cuentas la aventura a una amiga y ella advirtió: 
-¿Días bajo el mismo techo sin intentos de su parte? 
-Sí. Si hay algo será por acuerdo de los dos -respondiste pues no conoce la historia
-0-
Cuatro horas después, agotado, Inesper, por limpiar la casita para ti. Ni creas que llegas al mundo de lo impoluto, ¿eh?
Es mi forma de acompañar el viaje.
Deberían asquearme mis juegos y aquí estoy, orgulloso por ellos como por mi necedad en encontrar caminos poco frecuentes para moverse a través del país. Cuando menos hoy. Mañana, sabes, espera otra cosa, un remate que termine por justificar la gracia esta, setenta años entonces disfrutada sin apenas compensaciones de mi parte. 
Pidámosle al Morrison una segunda canción. 
Hasta el rato, mucho tiempo Innombrada pues a palos nos mataban, jeje. 
-0-
Es hora, P.
-0-
Cuatro cuarenta y dos am y duerme. 
La música es de ella.
Hay tantas cosas que copian mis fantasías ciertas o supuestas. Si en un momento aparece por el pasillo creeré otra vez en mi conexión con fuerzas superiores, como cuando escribía a la ¿Me perdonas? y poniendo punto final pensé De existir Dios, se escuchara el toctoc en la puerta -sería de ella, no de él, gracias a Dios, jeje, porque con San Juan de la Cruz no la llevo. 
¡Los pasitos!, ¡y viene descalza!
-0-
¿Y ahora qué cuento? El paseo por Reforma a la madrugada, ¿también cuando nos sentamos en una banca? ¿Tu despertar cuando yo tecleaba aquí? ¿Esta tarde con Ernestina para su cumpleaños, en el módulo ciudadano?
De nuevo estás en papel, Bella Durmiente, jeje. Falta un minuto para que te acompañe. ¿Tengo sueño o me sirve de pretexto para hundirme en tu olor? 
-0-
Perfecta hora para despertar: once pm. P se me adelantó y desde un peldaño en nuestro costado de la privada contempla el cielo que desapareció veinte o treinta años atrás y vuelve por unos días.
El viento moviéndole apenas la falda, canturrea bajito y no percibe mi mirada. Ahora usa pulseras en los pies, adornando el durazno de su piel. 
-0-
Desde la azotea, como el cuaderno, jeje.
-0-
Conseguí que nadie creyera en tu existencia, Cosa.
Los tres días desaparecido quedaron con muy clara justificación. 
¿Cómo decirles que sin ti los cuadernos seguirían destinados a desaparecer? Diste el click.    
No me canso de mentir, de rebajar nuestros días, de ocultar a N. Ocho años viviendo en ti, para ti, a trasmano casi siempre: con la Niña y tal cual, reinventandote Misteriosa, como sueños que encontraban desconocidas, decía. Desde cuando forcé tu marcha por miedo a condenar no sólo a P sino a las almas gemelas cuyo reconocimiento fue inmediato: dolor propio y ajeno hecho melancolía, deseo de todo, con derecho a todo en nuestra calidad de sombras.
La música se te volvió oficio pues no quedaba más y permaneces a oscuras. Si por ti fuera seguiría siendo nada más que esa urgencia, ese único recurso para abrazar el exterior, en mí vuelto sonrisas y persecuciones del país, otra vez Dos, gracias a ti, quien así conoció a Uno, diez metros entre nosotros ahora, ocho treinta y siete de la mañana.
-0-
Pasan dos días y de nuevo duermes en la madrugada. En una semana regresarás a casa y hoy entre tus risas te paseé por cada rincón para que lo impregnaras. 
Como antes, cantas y cantas y no sé cuánto así se penetran los muebles y las paredes. No tiene caso, dirás, pues puedo hacerlo siempre que quieras, y contestaré, claro, A través de una computadora.
-Cuac - llamas desde la cama.
-Voy.
Voy, hoy y mañana, no sin antes recordar a esta mujer cuyas blandas canciones te inspiraron desconfianza, de momento; luego...
Entre canción y canción, tú y yo, nuestros días que se irán con nosotros a la tumba.   
Seguimos con la misma mujer.
Pobre Tic con tan obsesivo Cuac.
Otra vez sonríes de la tiernísima manera que E en una foto que te pasé al iniciar esto. 
Los días se acortan, creo, ¿o es al revés?, cuando faltan cinco y medio para tu ida.
-Estaré cuantos quieras- insististe por la mañana sorprendiendo mi tristeza adelantada.
¿Y N?, preguntará quien lea; ¿realmente P tiene un hijo? ¿Caben más niños en nuestra historia, si se quita a los dos protagonistas? E y S bailan bajo el aro de luz como pareja que aprende. ¿Ves?





-Qué lindos -dices y vuelves a sonreír en la silla a metro y medio de mí.
Pasan quince minutos que el blog no registra y montaste en mis piernas. 
-¿Escuchas?
-Sí.
A la noche de ciudad nos referimos.
-Empieza el tiempo de los grandes sueños colectivos -declaré esta mañana- y estaremos a tiempo, ¿verdad, hermanitas y hermanitos? 
¿Qué significa para nosotros, Tic?
Yo y mis fantasías. ¿Lo son? Como en el imaginario encuentro antes de que reaparecieras, ¿súbitamente descubriremos las venturosas ruinas alrededor? 
Préstame la mano para bailar también. 

   








La última función. La última tal vez, sin más. 
-¿Con tan cursi letra de fondo, jeje?
-Payasa, jeje.
-¡Deja de registrarlo todo!, jeje.
-¿Todo?
-Jeje.
Todo, desearía. El dilema es contar o vivir, jeje. 
3:59 am, el futón ya no sirve de sala y ella descansa sobre la hermosa chaiselongue (jjj) hecha con cuero crudo y varas que coloridos almohadones de lana acolchonan. Una también rústica manta le cubre el cuerpo y su cabello, dorada tormenta al revés -por el color, aclaro como entonces- canta a la vida. 
De la casita te marcharás el domingo o días después. Tu perfume y tu alma, ya sabemos, son míos así que aunque quisieras, Tic, aunque quisieras, no queriendo.
Bromeo, claro. Jamás poseí ni una moneda de cinco centavos. Fantasma, las gentes y las cosas me atraviesan, y así continua borrachera, qué tener. Soy puros ojos, pienso a ratos, invariablemente admirados. 

  



Ahora, por ejemplo, cuando te contemplo.
De nuevo -¿existe eso o nos repetimos vez tras vez, desde el primer día los primeros, tercos huérfanos perdidos entre las estrellas?
-0-
Cosa, mira el regalote que nos manda la Mal Nombrada


Tic y Cuac melancólicos por naturaleza. En mi el estado viene tras la dicha, como enseñó a decir quien también me vela.
P no se preocupa entonces cuando repentinamente cambio de humor. Canta para arrullarme así que continuo recostado en el alambre, ahora sin hacer cabriolas: quieto, absorbido por la luna. 
-Ven, Cosa.
Camina hacía mí como quien nació para flotar un poco, apenas lo necesario. A medio patio vacilamos, tristezas que sonríen entre sus titubeos. 
-La foto es de Él.






-¿Esta del foro?
-¿Y si estamos ya en el día más tras la eternidad? 
-Lo que no quieres es nuevos despertares, flojo.
-¿Me besas?
-Vamos a caernos. 
-En una de esas el cable nos avienta, estelares. 
-No hay tal viaje, ya se sabe. 
-Entonces, si polvo somos, ¿cuál golpe?
-Ay, Cuac, lo que haces por un beso.
-Entre quienes nadie vio jamás. 
-Jamás.
Y me besa.
Melancólico yo, loco estaría si pierdo oportunidad, jeje.
-Tonto. No te mereces la canción, jeje.
Canta. 
-0-
A la media noche siguiente ¿qué hicimos hoy, Tic? Este es un diario, ¿no?
-No empieces, Cuac -dice sin palabra en el patio, mimo con el rostro pegado a la ventana que ve al escritorio, pues ojos tenemos todos, ventanas, patios, noches. Bueno, hasta las Tics disponen de un par, jeje. 
Volteo la computadora para que lea y se inclina a un lado y otro como muñeca de cuerda.
Entre locxs también hay clases, jeje.
Obsesivamente desde que la pasó la Tera

Anochecía y en un banqueta esperábamos a quien nombro aquí arriba y a Sofi, inútilmente pues la cita es para mañana, jeje, ¿verdad, P sorda que ahora se aleja un pie tras otro entre el haz de luz que derraman las modestas luminarias?
-Sí- confirma su cuerpo vaivén, aunque no escuche. Cualquier cosa validará el cuerpo a secas. Lo demás, queda dicho, es mío. 
Está vez cometo un crimen imperdonable. 
-No habiendo viaje, tampoco existe el dos- respondería la loquita que tuerce al fondo y me deja tan sólo como hace diez días.
-Eshhhtá, no eshhhtá -a la manera de los nietísticos juegos.
Reaparece y palpito con emoción. 
Sabe cuán enamorado estoy y no paladea mi mirada. La desde el escritorio, aclaro.
Se detiene para recargarse en el muro y voltea retándome. 
Me persigno, mal, obviamente, porque nunca lo hice, y voy.
-0-
Una hora después no escribo desde la calle por lo mucho que mis vecinos quieren a P, su ruiseñor. Porque cuando sorprendiéndonos en el acto más natural de cuantos haya, la señora del ocho grito ¡Qué hacen ahí, cochinos!, nuestra privada pareció árbol navideño, de tan profusas luces que se encendieron a un tiempo, jeje. 
-0-
Sin tragedia lo nuestro sería novela rosa o simplones episodios eróticos. En otro cuaderno escribí:   
Si la Tic no existe, yo tampoco, ni ustedes, nietos. ¿O es que ella y el Cuac adelantaron la marcha? ¿Ese cadáver que sobrenada en un río de aguas negras, alguna vez se llamó Inesperada? 
El párrafo venía tras una relación de asesinatos, desapariciones, trata de personas, feminicidios en los últimos meses aquí, en La casa del horror.  
-Usted no puede morir -dice la Mal nombrada, con quien comparto los sueños colectivos.
¿Y si lo hago para ser utopía de plano, jeje?
Junto a mis ensueños místico-pasionales van esos otros que vuelven ruina virtuosa el lugar donde imaginariamente nos encontramos, Tic. Como con los primeros, también trabajo en ellos.
Morir, dormir, no hay más, dijeron. Sobre un escenario:   




-0-
Cinco horas después sigue carcajeándose la Ticzota señalando mi caperuza con bolsa de canguro. 
-¡Párale!
-Pues a quién se le ocurre, jajaja. 
-Ya te dije que la Mal nombrada en plan de terapeuta recomendó que jamás me quedará con las ganas. Y no negarás que la Sofi con minifaldita en el autobús era una provocación en patas.  
-No fui yo la que gritó ¡Deja de darte, cabrón! 
-Y la ojeta de la Mal... "Vente, amigui, bajémonos para evitar a ese guarro..." ¡Que no te rías, P!
Sí que nos divertimos en el paseo con las citadas y esa experta Aca y Allá Buleando, para encontrar al genial Gross -por "grosero".
Otro regalo de la Mal...
-Qué bonito lugar tiene.
-Todo hecho por él: mesas, vitrales, mosaicos.
-Y las vías del tren a su puerta. 
-Y el tren que pasa todavía.
Si la Inesper no me quisiera desde endenantes, lo haría hoy por mis hermanitas y hermanitos.
Se quedará una semana más, hasta que N regrese a casa. 
Como siempre, la noche del patio es irresistible y en la azotea sin más grita por nosotros. Tras el espéctaculo que dimos ayer, ni quien intente subir ahora, jeje.
-0-


Apenas te escuche, Tic -siguiendo la canción-, y como no paras de cantar...
Hiciste que camináramos una hora al ir y otra al venir. No me quejo. Tú sí, cuando por enésima vez desaparecí para que adivinarás de dónde saldría o caería dizque o realmente a lo repentino, jeje.
-0-
Madrugada de miércoles y quién sabe si duermes pues para ti los autobuses son dados a la ensoñación.
En nuestras lagrimitas al despedirnos no había tristeza. Celebraban el amor que vence los obstáculos.
Mis titubeos meses atrás venían del país y desaparecen hoy. Hasta el horror nos dejará continuar. 
-Bésame.
-Escribe.
A eso se resumen los días anteriores. Si quería premio, a trabajarlo, jeje
Te ibas el domingo, este Cuac deshizo lo que gracias a ti fue posible e insististe. Ahí está, chingao, jeje, un nuevo intento. Si queda en nada, tuve la compensación por adelantado, jeje. No pongas esa cara, mañana, cuando leas. Reharé cuántas veces digas, el texto y la vida. 
No, no somos Betty Blue ni una película de Lynch, sino La eternidad y un día
Esa música nos acompañó y a ratos tu canto y mis bailes, jeje, que repito ahora pensando en los sueños colectivos que me permitirán pasar con frecuencia por la P ciudad-puerto. 
Para los nietos y N queda aquí el registro. Descífrenlo imaginando.
Nos resta una vida, no importa su duración. Lo digo con el orgullo de conquistarla, entre nosotros y afuera, afuera, Tic. Menudo logro, tuyo sobre todo.
Conocí la primera frase que valora el camino luego de hacerlo por mi cuenta. Al escribir recreo mentalmente tu viaje y calculo su peso tramo tras tramo.
Nuestras tierras fueron siempre contraste entre belleza y espanto. Hace años el trágico romanticismo se acerca al holocausto.
3:41, Cosa, y nuestra casita te saluda. El patio se niega, jeje. Deja y subo los veintidós escalones a la azotea.
Este cuarto es glorioso, de plano. Doscientos metros cuadrados sólo para él, que oscila entre noches: aquí en abandono con los cadáveres del día; allá, película a lo valcesito estilo doña Eleni. 
Ya no pongo fotos tuyas en la dichosa red social, combinándolas con las de Betty Blue. ¿Serás esta?
-0-
Sabes que es la única versión que el Mr. permite
¿Me perdonas que lo diga? La casita se fue contigo y rondo entre su fantasma. O algo así, Tic. Es natural y en una hora con veintisiete minutos estaré otra vez como debo.
N llegará a mediodía e imagino tu oculta emoción... hasta verlo aparecer, jeje.
Por fortuna tocaba barrio bravo y la ausencia cayó muchas horas después de lo esperado. Ahora vendrán días intensos, con viaje y todo. Que te lo cuente en detalle, pediste. Así se hará, patrona, y prometo cavar bien para cuando puedan acompañarme ustedes.
Lo siento. Sino lloro un poco el peso seguirá encima. 
En la memoria vuelven aquéllos meses tras tu marcha, luego de idos los nietos. Quién sabe cómo sobreviví.
Hace un rato el cuaderno dio lata. Río Níger y más Río Níger. 
Dos años después la Niña se preparaba para venir y no entendía mi terquedad con el tema. Buscando a Filiberto en su ciudad creí descubrirlo entre sombras y una noche trepé a la azotea del sindicato para saber si realmente me seguía. Ni rastro. De otra forma habría partido con él. 
La joven no supo qué decir al enterarse. ¿No bastaba ella? ¿Cómo explicarle?
Mira  
   





Aprovechemos el aro de luz y la canción.
Faltan siete minutos, jeje.
-0-
Como notaste en la mañana, hice crisis. Me ayuda tu marcha y no es sólo por ella.
Este promisorio futuro -venga lo que venga para el país y para mí con él- precisa arrojo y comedimiento.
Alardeo con mi trabajo pues así indica la experiencia: creételo y hazlo creer... siempre y cuando tengas un sólido soporte. 
Otro tanto hago contigo, ¿verdad? 
Entre la Mal nombrada, Sofía y yo seguiremos produciendo lo mínimo suficiente para sentirnos orgullosos. Tres gatxs entre cientos que andan el mismo camino.
La red social resulta intolerable y dependo de ella por ahora al menos. 
Llega tu correo: Llora Cuac te hará bien
Sí. El experto en renuncias vuelve a la azotea... contigo. 
Los sueños mandan como siempre. Te describí dos a cambio de uno maravilloso tuyo -esa capacidad que tienes, Inesper... ¿La célebre obra de teatro y Lynch cuán lejos están entre sí? ¿Y las leyendas sioux? Los atrapasueños son su producto. 
De vuelta
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta salud de saber que estamos muy enfermos
esta dicha de andar tan infelices.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
esta inocencia de no ser un inocente
esta pureza en que ando por impuro.
Si me dieran a elegir, yo elegiría
este amor con que odio,
esta esperanza que come panes desesperados.
Aquí pasa, señores,
que me juego la muerte. 
(Juan Gelman, El juego en que andamos.)
-0-
Tic, controla a este esbirro. Lo intenté de nuevo y en un par de horas supe que había fallado, jeje. 
No me ahorqué pues vendrías por el cadáver para volver a colgarlo
A las 3:56 estoy de rechupete otra vez. En sesenta y cuatro minutos sorberás a gusto el B helado -¿no podremos terminar con las longitudes?; eres una aprovechada con esa hora extra de sueño.
Joaquín Sorolla
Tu cosito. Reconoce que busqué bien. Se parece mucho, ¿no es cierto?
Los juegos de él y míos son aparte. Sólo te prevengo: en un rato volverás a escuchar la mezcla, jeje. 
La perdió y como el segundo clip le recuerda al pueblo mágico... (El cabrón blogger impide ahora cambiar volúmenes. No importa. Lo controlará en el big brother musical.)
-0-
La foto viene de Betty Blue y la misma escena sucedió frente al espejo junto a mí ahora.
No fuiste tú quien en un rapto terminó con su larga melena, Tic. Físicamente te pareces tanto...
¿Reconoces a la pareja?
Pasó mi absurda sensación de pérdida tras irte y los días transcurren como debieran. Anoche, ya sabes, ellas y ellos se lo tomaron y el que se emborrachó fui yo. El paseo de madrugada por donde otros piensan puede perderse la vida o la bolsa y la dignidad, siquiera, supo a gloria, y hoy tocó uno muy emocionante de día. Al anochecer encontré a Sofi, nueva madre que cree nací entre cabras o voy a desarmarme, jeje.
-La Inesper me encargó cuidarte y te chingas.
Vaya geniales hermanitas. 
Esta es de las primeras canciones que escuché a P. No le gusta el tratado. No hay más. 
-0-
Ni palabra aquí durante tres días. El Cuac se apura para hacer posibles sueños no sólo suyos y que lo acercan físicamente a la Tic. Cuando amanece, sin falta...
Durante esos días el país dio nuevos pasos para ser "la fosa común" que dice un joven poeta. Entre asaltos policiacos y militares, narco cadáveres, feminicidios, cinco jóvenes van a la playa, los detienen uniformados provinciales y no vuelve a saberse de ellos. Nuestro quizás más brutal gobernador declara: Es sólo "una cosa que sale mal" y sanseacabó el tema. 
-0-
No hay manera, Tic. Hoy cuantos merecen respeto celebran la final condena a dos tercios de esta ciudad, a quien expropian hasta el nombre. 
Proyecto macabro desde su moderno origen, fue la centralización de la centralización, para que todo en torno resultara frontera, Oeste, tierra sin ley. Y les extrañan los feminicidios allí, justo como en nuestra tristemente célebre ciudad fronteriza. 
Estoy agotado. Puristas con dobles discursos, plomeros ladrones, abusadores y asesinos por complicidad silenciosa, académicos chupando de la teta, organizaciones sociales que concilian hasta que el poder cierra sus puertas. Inexistente país, fabulación eterna. Mi gesto bondadoso para parasitar como los otros y otras. 
Acógeme para siempre, P. 
Sí, somos una película de David Lynch.
Y tanto. La mañana remata con una foto de mis padres y los tres hermanos que entonces éramos. Se encargó de subirla quien me hizo protagonizar un momento Festen.
Mamá acababa de morir y papá reservó cuartos en un hotel para la familia. Hacía mucho X pretendía tener sexo conmigo y esa noche llamó.
-Ven, tengo hambre de ti -dijo con patética sensualidad. Le contesté lo merecido y no cejaba. -O vienes o voy yo.
-¡Tus hijos duermen en el cuarto al lado y todo se escucha!
-No me importa. 
Debí matarla y bastó con hacerle el peor desprecio que puedo imaginar. 
Llévame a tu pueblo mágico, Cosa.


-0-
Las cosas parecen ir de perlas, según el viejo dicho, y ya ves. ¿Qué caso tienen realmente los ahora veinte proyectos en nueve ciudades? Camino libre para cuanto concibamos ¿y?
Anoche asusté a un joven que me acercaron para algo puntual. Sin precipitación las iniciativas languidecen y él empalideció al echarle cuanto tenemos a nuestra mano, jeje. Lo odié, jeje. 
Cada vez será peor. Llévame, llévame. 
(Juntos, como siempre, y mucho más bajo Guem... o mucho más alto, conforme el acento que quieras.)
Te hablo como a la mujer de negro en la rama más próxima, se diría. Porque no iré, Tic, sabes bien.   
-0-
2:58. Llevo cuatro horas de casi puras tonterías, sin entrar a la red social más que para los proyectos. 
Si el joven de anoche veía fantasmas por todas partes, Ivan, quien vive por la misma zona, obsesiva para mí ahora, es una joya y no consigo encontrarle una sortija a modo. Propone que cambiemos esto y aquello, no estoy seguro y respondo a todo.
Imposible descorazonarse sino un rato. Mañana el barrio bravo y el sábado, ambas robándose horas que no tienen, la Tera me acompañará y antes una joven recién conocida vendrá a casa para que Sofi nos capacite rudimentariamente, pues de súbito surgió otro proyecto lejos de aquí y el miércoles... 
Perdí el viaje, te conté, para estar donde facilitan nuestro trabajo y cobro. Lo repararé iniciando a ciegas. Es la única manera y no lo entendió el asustadizo muchacho a quien dentro de tres años veremos picar piedra todavía... si algo sigue en pie dos millones de kilómetros cuadrados a la redonda. 
-0-
Soy un pésimo arquitecto y tratando de arreglar esta casita-diario hago un desorden, jeje. Las amigas y amigos pensarán que gasto tiempo en tonterías. No, ¿verdad?, cuando faltan dos horas y dos minutos para vernos.
-0-
Amigas y amigos, escribo. Y proyectos. ¿Los tengo? Sigo siendo el que conociste, Tic, y curso el Magdalena y el Níger a un mismo tiempo, ahora a buenos ratos sin mi abuelo. No me quedas sino tú. 
Deberé irme más o menos pronto y como no sé si tengo los arredros para la aventura del Sur, confío que el país estalle. A algunos los cataclismos nos vienen bien.
4:03, hará una hora desperté de la siesta nocturna, jeje, y apenas nos despidamos al amanecer, a nuestra cama otra vez.
No hay queja, todavía estoy entre los privilegiados, y no me refiero al techo seguro, el alimento a su deshora, jeje, y la ropa que acabo de comprar.
Bajo la posmoderna Casa del horror hay un ancestral horror de casa.  
-0-
Te empecé a escribir en marzo, Inesperada, y para julio culminaba mis delirios amorosos con mujeres jóvenes. Diecinueve años tenía L y faltó poco para que compartiéramos la casita. 
En noviembre la Misteriosa me daba el espléndido regalo y volví a este diario, que debo llamar El arte de sobrevivir, y la formal entrega de mis cuadernos representa otro tanto. 
Si el día a día es mejor que cualquier vuelo fantástico, según prueba Ríos, familias, inesperadas... no hay razón para insistir en ellos aquí y al otro lado de la pantalla, pareciera. Pareciera, pues el juego entre sombras y reflectores precisa alardeos. 
Ayer iniciamos el libro colectivo, esta mañana vino una nueva compañera para que Sofi nos capacitara para capacitar en otra cosa. La tarde estaba ocupada y volviéndome prudente le encuentro solución virtual. Hoy el juego muestra su rostro desagradable y lo encontraría en mi espejo al acicalarme rumbo a la calle
Pura, amada sombra seré hasta el lunes por la tarde. ¿Vendrás al amanecer o hace unas horas nos despedimos para siempre sin darnos cuenta?



FIN





Inesperada