sábado, 21 de marzo de 2020

Inesperada, sesión 4292, o Sueños 797

21 de marzo, indica el blogger, fechando esta nota que continúa exactos dos meses después. Publicaciones ocultas del cuaderno: 461.

Por fin dejé la droga virtual común y corriente, Tic, y quedo con esta, placebo a veces, como hoy, pues me dirijo solo a ti, copiando nuestras charlas. 
Lo siento, el Mr. no te hace tilín. A su lado conociste al Cuac, así que aguanta, jeje. 
Cierto, regresé. ¿Algún problema? 
-¿Yo?, ¿después de leer tus declaraciones amorosas a la tal T y los sueños.
(-¡Bingo! Tiene celos.
(-Estás para atar. Si aviento un alpiste y vuelas.
(-Presumida.
(-Inmodesta, más bien.)
-Imposible que no disfrutes esas sesiones.
-La verdad, suenan muy bien. ¿Qué haces?
-Tengo cosas atrasadas. 
-Venir, por ejemplo. 
-¿En cuarentena? 
-No exageres. 
-¿Aprovecho?
-Sí. N se aburre.
-Prepárame la maleta. 
-Tienes mudas aquí. 
-Mudas. Hace mucho que no escuchaba eso.
-Soy viejita.   
Otra vez un sueño placentero, descubierto por reclamos de mi vejiga.
No volvía la mujer que terminó sintetizando a sus muchas predecesoras en los últimos años. Era hermosa al estilo inalcazable para seres comunes y corrientes como yo. Llamésmola Z, estaba de paso, acompañando a un amigo mutuo, y simplemente me consentía. Resultaba admirable su sencillez en la alberca donde terminamos situándonos. Se expresaba por el semblante y yo lo agredecía de esa sencilla manera habitual en tal estado y a veces cuando vivo y ya. 
Allí tendría que acabar la historia y hubo continuación al aparecer alguien cuyo interés por mí estaba hecho de enredos. ¿Precipitó a Z? No y quedó incluida en el ambiente cálido.
Desperté rumbo al lugar que aquélla escogió para nuestros besos.
-0-
21 de mayo, 10:48 pm.
¿Qué fue de nosotros en dos meses, Inesper? ¿Hice el viaje y regresé? Llevo un diario, recuerdo. Los nietos pueden reconstruir esta etapa imaginariamente, si quieren.
Él yo nos mensajemos hoy, dándole con tubo al mesías evangélico que nos gobierna. Su narcicismo lo vuelve autista. Bueno, no llegará lejos, según mis ya viejos augurios, y no será la derecha nacional quien haga el trabajo.
-Cuac, no hablamos de esas cosas. 
-Sí, amita cuyo derecho a publicar aquí será retirado.
-No me digas.
-¿Estás retándome?
-Ajá.
-Tienes suerte de que ande de buen humor.