lunes, 14 de marzo de 2016

Mal Nombrada 2

Perdonará, mi Brown, pero con usted los diarios (cumplidor uno, jeje) virtuales o en carne y hueso (no insista, Tera: el coso es puro músculo; sepa con quién rola usted pa sus guarradas, jeje) me salen de poca, así que otra vez (neta no tiene llenadero, ¿eh?) vuelvo a las andadas (nos salen muy bien esos: caminando). 

miércoles, 2 de marzo de 2016

Inesperada 3

Hasta aquí llega nuestro diario, Tic. Excepto fragmentos queda fuera de los cuadernos. ¿Lo verán un día N y S y E?
Para los demás sigo jugando a las escondidas contigo, Tic. ¿Existes?, ¿estabas y no volvió a saberse de ti? Parecieras muchas o ninguna y eres tan tú.
Mis nietos preguntaron cuándo te verían.
-No se puede -respondí sin aclararles bien a bien las razones.
Hoy vuelves aquí después de meses porque necesitamos un registro, así me regañen por mentir nuevamente.
-Díselos sin tapujos -recomendaron la hermanita y la Mal nombrada, refiriéndose a quienes merecen explicaciones por mis fugas
Tampoco ellas saben gran cosa. El requisito para dos sombras es que pasen inadvertidas o dejen apenas su sensación.
Ahora alguien leerá, claro, y volveré a lo mismo: sin fantasías no puedo vivir. Y de cierta manera es verdad.
-¿Cómo van tus amores? -preguntó Mica hace un momento. Lo dice por las viñetas que pesca al paso. 
-¿Cuáles? Llevo mucho retirado. Puras palabras, jeje.
Hay una foto de Betty Blue que podrían habérnosla tomado. 
Los rostros nos recogen bien, ¿no crees?
Todavía debo el retrato de nuestra intimidad sexual vieja y esa poquita nueva que permite la distancia y mi angustia. Nada se le iguala en ningún caso, insisto, y menos tratándose de criaturas como nosotros, con tanto miedo. 
¿Presumo? ¿De qué podríamos? 
¿Por qué no me atrevo, entonces? ¿Por el maltrato que dan a la sexualidad? Me tiene sin cuidado.
(Pasa la pequeña ráfaga de visitantes inevitables al publicar, Cosa. Menos mal.)
Presumo de estar casado con Manuela y jamás me masturbé pensando en P. Cuando mis sueños te traen a lo místico-carnal el placer es incomparable por eso mismo, lo sobrentendido: ¿cómo medirlo con otro?, las substancias se desconocen entre sí, se excluyen, se repelen.
¿Magnificó?
Olvidé el número correspondiente al hueco del escritorio. La trabe baja dificulta que un cuerpo entre y habíamos dos. Bien llamada Plasti encontrabas curiosos acomodos. Nos recordábamos niños, sin precocidad, hurgando nichos y ya. Ni más ni menos, ni más ni menos. Nuestra destreza para volver en el tiempo, que cada quien adquirió por aparte, traía atmósferas irrecuperables, suele pensarse, o reinventadas, cómo asegurar.   
Voy a la cama, mi señito, que en unas horas debo hacer trámites.
¿Te soñaré?, a la manera de aquí, jeje. 
-0-
Viniste sola en navidades y hace un mes pasé con ustedes el poquito tiempo que se puede. 
Intento tender una mano hacia el norte y todo me conduce al sur, como en la canción -¿La conoces?, preguntaste; Era mi preferida de niño.
Por ti postergaré el viaje con que prometí desaparecer rumbo allí. Cuando lo haga será en sentido contrario. No habrá sino pueblo Tic. Por eso guardo su nombre hasta para los nietos o principalmente para ellos, pues el romántico abuelo quiere dejarles de herencia un halo aventurero. ¿Y a P y N? Lo mismo, así que al final cumpliré. Todo, en caso de sobrevivir el apocalipsis, jeje y no jeje en absoluto.
(Horas más tarde: 
(Me rindo, Cosa. Cuanto hago preparándome para eso con las hermanitas y hermanitos se bambolea. Bueno, el edificio nació sin cimientos y creció como Dios le dio a entender: un muro de sostén acá, un plafón bien decorado por toda planta luego... con decirte que llegando al quinto piso echamos en falta el tercero y alguien dijo No, importa, es número de mala suerte, y nadie se atrevió a contradecirlo. Demasiada derrota social para este cuerpecito, reclamo y la carcajada en el espejo no para a pesar de mis gritos.
(¿Me das refugio unos días, P, dice el pretextoso, jeje?)
Vuelvo a lo nuestro (con más razón ahora). 


Mi sueño más placentero contigo lo recreo despierto, con personajes transfigurados que traducen el otro delirio. Ninguno de los dos tiene edad precisa y tocas la puerta cuando me preparo a marchar. 
-Voy contigo -dices sin más.
No entiendo. Tu vida está muy hecha, lejos del destino que preparé y comienza. La cabeza me da vueltas, cree percibir algo y lo aparta mientras reordenas mi mochila y la tuya descansa junto a ella.
Entonces el cuarto se dibuja. Hay quebraduras en las paredes y objetos fuera de sitio. No te aburriré con los porqués, ocurrencias aptas sólo para revolucionarios extraviados. 
Sin pormenores la historia se viene al suelo y en su recomposición me detengo una o más veces sobre aspectos secundarios a primera vista. Inicia con el ciclo escolar dentro de un edificio que yo conozco y tú descubres. 
Ese muchacho un año mayor y mucho menos maduro que tú, te atrae por su celebración a la vida. Día y hora no son casuales: corresponden al tejido que hacía la Princesita. 
Sigo después, Cosa, que falta poco para que salga el camión. Sí, no olvido las llaves. Menuda necia, jeje.
-0-
Veo unas fotos que tomaron esta mañana. Soy un teporocho, un clochard, un homless. Ay, P, cuánta vergüenza y cuando voy a encontrarte.
En fin, es una vieja historia, ¿verdad? Debería haberme acostumbrado y renunciar a que se me crea respetable.
¿Y si me quedo a vivir con ustedes?

-0-
El autobús hizo una parada intermedia, corrí al espejo del baño y sucedió como en mi casa: no había teporocho. Los espejos confabulan y llegando a tu pueblo se repite la escena y puedo ir tranquilo. 
Las llaves, ¿dónde carajo quedaron?, jeje.
-0-
N tiene un cariñoso, responsable padre. Es por eso y no que sólo a ratos P aparece tal cual en las fotos.
-0- 
10:49 pm y lavas los trastes porque a mí me quedan fatales -trucazo que tengo hecho con eso, jeje.
Tu cuerpo se balancea muy poco y la cadencia es muy rica -quién habrá inventado el pero que no sirve para nada, jeje-, canturreando en silencio. ¿Qué canción es? Deja, adivino. 

No hablaremos del asunto presumiendo que atiné.
Por el balcón abierto la brisa trae mi niñez del costado contrario en este mismo mar. ¿Cómo puedo vivir sin ella, gruesa, húmeda, con un aroma penetrante, por completo otra a la que me vio nacer y me acompaña todos los días?
Te inclina el vestido, lo deja caer y grita a su borracha manera: 
-Eres un estúpido. Queda aquí lo no mucho por delante. Mírala y siénteme. 
Efímera, no entiende eso que la arena y los tamarindos le dictan. 
(Siempre escribo para quienes me conocen, queda clarísimo otra vez. No sé narrar ni lo intento y se volvió una gracia hacerlo.)
En mi casa no paras de cantar, Tic, y aquí callas para que se escuche el coro del océano contra la playa. Tu tarareo entonces es interior. Todo, por plazos, aclaremos. A ratos lo haces hacia afuera, de dos formas: una, sincopada, contrastante, y otra en respeto al ritmo y la armonía que mudan según la marea, el viento y sus caprichos. Hay también momentos en que te sirve de sinfónica, jeje.
El río es otra cosa y en la aldea mágica tu voz tiene una dulzura que sólo a ti oí. Mutuo encanto. 
(Si no sé narrar probemos con la prosa lírica, jeje. Oh, no, tampoco me sale, jeje.)

Más regalitos para N.
-0-
De ti, para ti, por ti
No salí de mi ciudad, ¿verdad, madre y no niña ya?, y valió la pena creerlo dos horas por día en este rincón hecho para nosotros.
Es un diario y algo más. Al recordar nuestro año juntos se presta a mi memoria toda y por momentos sirve a los dichosos cuadernos. Si escribiéndote te compusiera daríamos juntos un gran paso.
Me conoces como nadie, incluidos los hijos, que no necesitan información biográfica para saberme, y yo, demasiado próximo a mí, excepto en los detalles sobre el conflicto con la buena sociedad, formada también por quienes son mis pares de origen.
¿Por qué tocar ese tema? Bueno, hay razones, pero -jeje- escuchando lo que escuchamos... 
Enamorados del amor. No nos engañamos, P: la entrega sin reservas era también o sobre todo por lo que el otro nos reflejaba.  
Haz trampa, llámame y no dejes que marche. Prometo morir cuando el país demande, jeje. Bastará salir a la calle gritando cualquier estupidez. Total, mis empresas colectivas tienen muy poco servicio para cuando ¡Bruuum!
¿En dos años estaré en condiciones de irme adonde planeo? El sueño no era tan disparatado: con cambiar las posiciones entre los dos dentro del cuarto quizá se materializará. 
Increíble que contigo me apene mi apariencia. 
-0-
Vamos en Semana Santa, dice el correo que acabas de mandar, Chiquitita.
El cursi yo llora.
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Pasan días y voy con los nietos. Aprenden a tocar. (Él toma la foto que celebra el fabuloso, temible lugar próximo a este y recuerdo una nota de diez años atrás: Living, leaving Facebook.)
Bien construido nuestro amor resiste las ausencias, así duren meses o años. Como contigo. Seguramente hoy quedaría hecho una piltrafa si jugamos futbol o batallas campales. Entienden. También tú. Caminaré con bastón y los tres sabrán la mejor forma de encontrarme. 
¿No digo que me iré? A veces no quiero. ¿Morir sobre una cama? Qué importa.
¿Seguro la eternidad está fuera de nuestro alcance? ¿En verdad se fugó el instante? Míralo danzar por la cornisa.
-0-
Madrugada de miércoles y el edificio se viene abajo. Bastó soplarle. Me quedaré con sus ruinas, preparándome de una buena vez para marchar.
Momento ideal si afirmo que viajo hacia adentro. Editaré silencio, dije en broma a Sofi y la Mal nombrada hablando de un programa. Así será. 
Faltan dos semanas para ir brevemente al sur, al lejano si las distancias se miden en propósitos. ¿Cómo crear puentes (Estudia ingeniería como yo, pa, dice el Nuevo, jeje)?
-0-
Estás todo el día: cuando venía en metrobús entrada la noche, al ir por cigarros de mañana, mientras tecleo. A veces cantas, a veces te me encaramas, a veces eres una talla que el viento azota, cabello y falda en enredos y la mirada que se extravía.
-0-
Intenté irme de la red social y no pude porque olvidé mi contraseña. Me tienta y, jeje:
No es que las cosas anden mal, es que con Balestrini "queremos todo" y este es el mañana que dura "la eternidad y un día" (¿verdad, don Theo?)
https://www.google.com.mx/webhp?sourceid=chrome-instant&ion=1&espv=2&ie=UTF-8#q=queremos+todo+pdf     
Sí que quiero todo, Tic. Cada una y uno lo merece. Es cuestión de atrevimiento.
Hoy Oscar leía su poesía en la universidad y de tener a mano los cuadernos, sin excusas habría tomado el micrófono. Después a lo mío otra vez, bromeando con la banda.
Quitando eso el día fue puro desperdicio, y no estamos para lujos.
-0-
Hace semanas nuevamente te di por inexistida. Mis tontos juegos. En adelante bastará con no notificar el diario.
No faltamos a la diaria cita, entre una y otra van y vienen llamadas o mensajes y continúan también los correos como cartas, que acompañarán lo que decidamos dejar a nuestros pequeños amores.
Escucho esto, Cosa.

Cuando la Niña me regaló el disco pasé días casi sin hablar con ella, quien seguro hacía como yo, entre estos cincuenta metros cuadrados: darse a la nostalgia. 
No es una canción para recordarte sino por su atmósfera. Evocaba otra que escuché mucho cuando te fuiste. 
Luego fue la imposible de traer aquí:
Cuánto tiempo puedo quedarme 
en este café en la nada, antes de que la noche se convierta en día 
Me pregunto por qué me preocupa tanto la madrugada 
Todo lo que tengo y todo lo que sé 
es este sueño de ti, que me mantiene vivo (This Dream of You)
Ayer escribí a una joven aquí. Nunca pides explicaciones y las doy ahora: ella me buscó y no por mí. Le interesa el supuesto trato cercano que tengo con un personaje de mediana celebridad. Al animarla a escribir en un blog terminé el intercambio. 
-0-
La vieja idea de marchar es cada vez más un despropósito. Hoy tuve otro mareo e incumplí mis tareas. ¿Me imaginas aventurándome en esas circunstancias? 
Preparo entonces una alternativa que permitiría estar cerca de los nietos y de ti. 
El hombre con prisa no mira el reloj. Hace tiempo sabe que la hora marcada se adelanta, escribí por aquí y recordé luego las palabras de un gran tipo: Cuanto más viejo, más libre, y cuanto más libre más radical (...) Uno ha perdido la paciencia, no está dispuesto a aguantar(1).
Acabo de decírselo a la joven, como despedida. ¿Me gasto inútilmente con cosas así?
Cuando desperté había un mensaje de la Mal nombrada:
El Don duerme profundamente, de vez en vez su respiración pelea hasta ser. El silencio es un mito. Llevo hora y media sentada en la cama de las historias esperando a Estela, pinche cambio de horario, quiero dormir, quiero saber qué sueña Belarmino mientras duerme y quiero que veamos facto lo que soñamos despiertxs. También quiero ir al baño, una chela y un hombre desnudo para cuando Belar despierte me diga que me odia porque él está casado con la buena Manu y me pregunte "¿pasa?" y yo diga "seee, como un dios, pero..." y luego hablemos de tooooodo lo que nos falta hacer, de todo lo inmenso y mierda que es el mundo, de las posibilidades y lo probable, de toda la chamba que nos queda, ajustada como vestido perfecto, triste como vestido hermoso y barato que se deslava a la primera lluvia, ojalá no, ojalá se vaya hecho girones con el viento y alguien más, muchxs más, se hagan/hagamos con él pañuelos de despedida, que sea el único equipaje... mientras tanto, iré por mi chela, pa' darle al hoy con la fuerza que va quedando...
¿Cómo dejar ese extraordinariamente vital, cálido mundo que construí con otras y otros?
No lo haré. ¿Y entonces? Yo y mis tontos secretos.
Vieras ayer al Gus batirse en regla de nuevo con nuestros improvisados aparatos, y a Mario impotente, ayudándolo. Y hoy a Jesús, que estuvo cerca de morir por un accidente, arrastrándose hacia donde no pude. Y a Ernestina y a Fanny, a Nadia con los suyos... y alrededor el hermoso rosario que componen mujeres y hombres de todas las edades.
Esta vez preguntas lo en ti inusual ¿Comiste, Cuac?, y pides que vaya unos días con ustedes, cuando acaban de irse.
Quiero ser eterno, insisto. El instante más miserable vale un cielo, si alguien no lo patea sobre tu cabeza, desde luego. 
Nunca te oculté nada, sin faltar el llanto. Tampoco ahora. Sabes que no clama y me sana.
-0-
La tropa vino a dejar lo que usó en diez días de cafetería semifracasada. Esas tres son una gran cosa y al marcharse gritan para el vecindario:
-¡Coges como Dios, B!
-¡Eres un amante maravilloso!
Jeje.  
-0-
Para despertar, Cosa.
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Por temor al mareo sigo haciendo lo menos posible. Aproveché para ver la evolución del salario en el país: bajó cuarenta y cuatro por ciento en treinta años. 
Gano mucho menos que nunca y ¡pertenezco al tercero de diez grupos empezando por arriba! Mi ingreso es cuarenta por ciento mayor que el promedio profesional. Y nuestras clases medias modestas votan por los poderosos y públicamente se pavonean.
Es comprensible y aun así provoca vómito.
-0-
No puede haber una buena canción de amor desgarrado. Esas cosas se guardan dentro. Su aire sirve para reposar el dolor endulzándolo. Dolor siempre soportable, por lo demás, ¿verdad, P? De eso sólo saben la muerte y el hambre.
A pesar de todo, va:
No me odies, voy a regresar a tus gustos musicales.
Ya hablamos de los mareos, tema olvidado, digo adelatándome al teléfono que no alcancé a tiempo. Ahora sí.
No recuerdo un enojo entre nosotros. Te le acercaste cuando me ingresé a solas en el hospital para operarme. Tu Cuac morirá por ahí del 2300, si se aburre, como advertí antes.
Qué redomado flojo soy. Duermo y renuncio a la calle con cualquier pretexto. Bueno, tú tampoco lo haces mal, jeje.
-0-
Dos horas después estoy absolutamente convencido: el país estallará para bien en 2018. 
Espera, Plasti, escojo algo para festejarlo. 
Repitamos un juego de N. En "canon" jjj (sí, no me regañes, jjj).

¿Y si le sumamos al amado?


Este Cuac hizo un esfuerzo y cuando viniste sus músculos habían mejorado. Así no tuve miedo de acercarme y reposamos como antes. Siempre morosos, atrapando luces y sugerencias, el tiempo se contagia. Nuestros manos tardan eternidades en recorrer al otro y las bocas y los sexos buscan con paciencia y esmero. Tus películas internas son un mapa que puedo dibujar con detalle y sus liquideces... 
Paro. Había puesto generosas y variantes, y eso no dice nada. Debo contar bien. 
La demora es un rasgo común a los dos. Nuestras borracheras duran una tarde, una mañana, una noche, enteras, o el día todo o varios, conforme a las circunstancias. Vamos traguito tras traguito. Sólo por momentos el vaso se precipita de golpe y no coincide necesariamente con las culminaciones, que en ambos tendrían que llevar otro nombre. 
Tú te bañas casi sin pausa, yo goteo. En ti hay temblores que en mi se descubren por los ojos y la voz. Bueno, el rostro es muy platicador siempre, en todas y todos, y también la piel y la carne, que te ganó el apodo. 
Con el sexo mío no resulta fácil apreciar bien a bien como se transfigura el tuyo y me ayudo con la memoria de los dedos y el metafosearse de la boca. A veces se ahonda y engrosa inconcebiblemente. Limpísimas paredes allí, de telas delgadas y resbalosas, excepto donde debe y se abulta y engrosa guardando el gran secreto que descubrimos juntos: la Tic es una mujer fuente.     
-0-
Fracasé, debo decirlo así, en singular, Tic. Soy un encantador de serpientes al que el truco se le pudre. 
Por fortuna lo hice donde y cuando no hay nada que perder. 
Costará convertirse en manso cordero mientras me dirijo al lugar correcto. 
Para N, Cosita.


-0-
4:17 am y despierto de la siesta. Los enamorados tenemos horarios muy raros, jeje.
No fracasé. Creía hacerlo y doblé la apuesta. Finalmente sólo me estoy preparando.
-0-
Verte cada día a tus 5 y mis 6 am es un amanecer. El balcón al mar, la Tic y su canturreo en la hamaca o la mecedora, a un lado esa sillita para N. 
Durante unos minutos estás de espaldas y no hay palabras, diciéndome: 
-Despiertas, deje la cama y por el aire grueso, pegajoso, que huele a sal, me buscas donde sabes estaré regresándote tu niñez. Por ti, yo, mujer de montañas, descubrí cuán placido y sobrecogedor es el océano, y recompensándote sembré tamarindos. ¿Bajamos para meter los pies en la arena que amas?
-0-
En aquél sueño plácido contemplabas al muchachito que alborotando el recreo escolar te introducía la duda. De ahí el encanto. 
Tardarías años en confesar cuán a punto estuviste de proponerme noviazgo. La Princesita y su coro se adelantaron. Ambas inaccesibles, no habría dudado, pues me enamoré apenas descubrí tu mirada.
Clásica historia de imposibilidad, tu madre nos la descubriría por teléfono esa noche en el sueño. 
-¿Por qué te alegraste tanto cuando te dije que iba a casarme?
-Creí que lo harías con B y al fin echarías a un lado el mandato que tu padre sembró en ti.  
-¿Casarse conmigo, M? -pregunté asombrado pues tenía muy claro: la mujer por quien estaba dispuesto a todo me quería como un ser entrañable desde que nos conocimos, y no posible compañero amoroso, vacilante, sin futuro, pendiendo de los problemas sociales.
-Esa noche -continuó M en el sueño- te descubrí llorando, X (pues representación, llevabas un nombre distinto, igual que tu aspecto, maduro, sin edad precisa).
Cuando la Princesita me asesinó lamiste mis heridas a pesar de los reclamos de quien tenía derecho a hacerlo y al comprobar cuán incapaz era para levantarme, te entregaste sin reservas. 
Pensé que nada nos separaría. El momento recreado en otro sueño, ¿recuerdas?, se parecía mucho a nuestros días juntos en ese culminante y a los que construimos piel contra piel. 
Te marchaste sin advertencias. 
-Por miedo -dices dentro del irreal cuarto donde arreglas mi mochila, y lloras.  
¿Sin ruptura y dolor no hay pasión? Sí, en tanto se introyecta cuanto desde fuera nos hace. Somos sufrimiento por naturaleza y voluntad, y el idilio, conquista.
Perdona la boba disquisición, Tic. Regreso a tu llanto por el supuesto tiempo perdido. Suena a una novela muy famosa. ¿Malgastó los años el protagonista o vivió intensamente gracias a la espera? En todo caso nosotros nunca nos alejamos mucho. O no lo hicimos en absoluto, pendientes uno del otro. Si fue así nuestras vidas se fugaban, le preocupa al sueño, que hace alto para observar la cuestión, de vida o muerte. 
-0-  
(A 4:05 el clip, Tic.)


¿Sobreviviría sin ti? ¿La dependencia también es amor? En el sueño ese no hay. Abandonar todo por acompañarme a una factible muerte sí que suena a genuino. ¿No lo harías antes de que N naciera o cuando vuele solo? ¿No me arriesgué a morir haciéndote marchar, como meses atrás huyendo de los nietos y primero, años hacía, de los hijos?
Un día preguntó la Mal nombrada si eras mi invento. Le respondí que daba igual. ¿En el sueño se te puede tocar? 
Mañana no habrá videochat, P, porque tu flojo viejo saltará desde temprano de un lugar a otro y necesita por entero su poquita energía.
(A estas alturas llevo hora y media con esa segunda parte de la canción.)
-0-
Noche de domingo en la red social, Cosa:
9:10 pm
Se hizo lo que se pudo y fuera del incumplimiento final, chidísimo, rantabilísimo día
9:17
Privilegio todo para este viejo que está seguro de vivir mil años. El par de comadritas que me busqué son de otro planeta. A la Tera ya no sé cómo nombrarla, de ahí su apodo. ¿Que arriesgaría la vida si se lo pido? Cincho, e idem al revés. Cada noche prendo la veladora para que se cumplan sus guarradas y jamás pasa por mi cabeza el deseo carnal cuando estoy con ella  
Después me atrevo a compartir nuestro diario. P.  
1:58 am
Sin variar, de ocho a diez pm soy un megamamón y de 1am en adelante un pobre hombre pidiendo perdón
La canción sigue. No puedo pedirte que te metas en mis brazos pues soy pequeñito y sí hacernos un enredo indescifrable. 
El sueño se acerca más a la realidad que la realidad.
-0-
Tu nueva canción en mi correo. Ay, Tic. Desaparecer, se llama.
En la red social:
Grabo viñetas de los cuadernos para el Emi, el Sebas y quien quiera escucharlas. No me importa si leo mal y la voz cuenta muchas cosas por sí sola. Estoy entregando la herencia. En el adelante hay una nueva historia y así soy libre de vuelta. "Muerto a los casi 69" dice la esquela justo cuando me presento al registro civil para dar fe de mi nacimiento.
Por primera vez en mucho tiempo comparto allí una viñeta etiquetándola, como dicen, a once personas. Sólo seis la dan por recibida. ¿A cuántos les interesa lo que escribo?, ¿diez, veinte? Incluso para mí es demasiada indolencia ante el trabajo ajeno. En modestia se me pasó la mano, jeje, y debo agradecérmelo, finalmente. Así queda confirmado: soy sombra, no importa si en donde me pare convenzo de los más descabellados planes, jeje, y tenga muchas hermanitas y hermanitos.
Detrás, tu canción. Como si lo presagiaras le das a mi barquita el aliento para echarse al nuevo río. Te tomaré de la mano, dice y no sigo con la letra, y menos con la grabación, claro, por los usuales motivos.
El año pasado escribí un libro, ¿recuerdas? Cumplió su cometido sirviendo para ochenta o noventa presentaciones de un tema delicadísimo. Se agotó dos veces y jamás volveré a citarlo.
Ahora vienen dos reeditados. Me resistí cuanto pude y en menos que cante un gallo, prometo, no se sabrá más de ellos. Todo está por hacer.
Esta semana toca ayudar a los compadritos del norponiente. Es la segunda despedida. Así seguiré hasta agosto. Veintidós adioses en cuatro meses, jeje.
-0-  
Martes, ni te cases ni te embarques, era el dicho, así que no insistas, Tic: no habrá boda hoy, jeje.
Rabiaba el sol al amanecer por tu balcón y su iridiscencia hacía perdedizo al mar. 
Fantasmagórica P avanzando desde un fractura del tiempo eras silueta. Entonces el piano.
Meses atrás por una vez flaqueaste:
-Te puedo jubilar, Cuac, para que escribas. 
-¿Y La casa del horror? -estuve a punto de contestar. Entonces el piano.
Ayer hice un nuevo show a las puertas del insoportable tren suburbano. Su policía privada pretendía que me levantara del suelo donde esperaba. No pudieron detenerme para llevar a un dirigente magisterial.  
Regresé con tres jóvenes a quienes había escuchado impecables exposiciones sobre nuestro monstruo en la educación. Como ya no estoy, el camino se hizo incómodo para los cuatro. Hoy toca ir otra vez a ese norponiente de los hermanitos, ahora acompañando a quien les hablará de una cara distinta del monstruo. ¿Hago nuevamente mi graciosada, jeje?